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El error imperdonable que repiten una y otra vez todas las webs que apenas venden (y cómo evitarlo)

Sin demasiado preámbulo, muchas gracias por estar aquí.

Ahora, vamos al lío, que hay tela que cortar.

 

Antes de empezar quédate con estas tres palabras:

conocer, confiar y comprar

 

porque son clave si quieres vender con tu web a lo grande.

 

Veamos.

Los negocios no saben por qué (narices) no venden online, pero, de verdad, casi todos comenten el mismo error imperdonable.

 

Hay algo que he aprendido después de tres años creando (casi sin descanso) webs:

 

Los emprendedores tiran su dinero en ellas. 

 

Esto es solo la opinión de una copywriter y creadora web (que no para de formarse en el mundo de la persuasión y la venta) y que ha conseguido que sus clientes aumenten, de media, un 37% su facturación después de cambiar su web.

 

Mira, en muchos casos las webs las hace alguien que no sabe vender en internet.

Técnicamente puede ser el rey de la programación (o del diseño), pero en la práctica no ha vendido un lápiz online en su vida. Entonces pone lo que a ti te gusta, hace un Frankenstein de varias webs y al final tú acabas tirando mil, dos mil o tres mil euros a la basura pensando que ibas a arrasar.

 

Para tener una web que merezca la pena y competir, de verdad, necesitas algo más que 3 fotos bonitas, un diseño responsive y 4 textos bienquedistas copia pega de tu competencia.

 

Tu web pide estrategia o cabeza (que viene a ser lo mismo) para evitar que tus visitas terminen en la basura.

 

El error imperdonable que repiten una y otra vez las webs que apenas venden es… (rrrrrrrredoble de tambores):

 

Dejar marchar a sus visitas sin hacer nada efectivo por evitarlo.

 

Mira, la mayoría de webs ponen el foco en ofrecer sus productos/servicios, enseñar todos sus logros, lo multidisciplinares, profesionales y competitivos que son, pero se olvidan de las reglas de la venta.

 

Las personas que llegan a tu web por primera vez (que son la mayoría) no están preparadas para comprarte o contratarte en ese momento. Si no quieres perderlos (para siempre) necesitas crear una nueva oportunidad de comunicación, una «nueva cita» en la que puedas ganarte su confianza.

*Las estadísticas dicen que el cliente necesita una media de 16 impactos antes de comprar.

¿Sigues pensando que es suficiente con entrar una vez a tu web para comprarte/contratarte? 

 

Al inicio te comenté que tuvieras en mente estas 3 palabras: conocer, confiar y comprar.

 

Bien, cuando alguien llega a tu web empieza a conocerte; con unos buenos textos comienza a sentir que tú puedes solucionar sus deseos o problemas, sin embargo, esto no es suficiente para comprarte/contratarte. Ahora necesita confiar en ti y esto en la primera visita no lo consigues. 

 

Ojo a este dato.

 

«Más del 90% de las personas que entran en una web por primera vez se van sin comprar después de haber navegado por ella.»

 

Esto, si lo piensas un momento, es lo más normal (pero se olvida). La primera vez no te van a comprar o contratar.

Bueno, hay excepciones.

Si vendes un producto de bajo precio o muy impulsivo o si es de urgencia, en la primera visita puede haber venta. Pero en el resto de los casos…, no.

 

Imagina pedir matrimonio en la primera cita y esperar un sí.

 

Las personas necesitan confiar para comprar, y la confianza requiere más tiempo del que tardan en leer tu web.

 

Para evitar que tus visitas se vayan por donde han venido y, lo peor, que las pierdas para siempre, tienes que

conseguir su dirección de correo electrónico.

@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@

 

 

Sin correo, no hay paraiso 🙂

 

Solo tienes dos caminos: consigues su dirección de correo para ganarte su confianza en la intimidad del email y sin algoritmos de redes sociales o no lo haces y todo el dinero y tiempo que has invertido en llevarlos a tu web se va irá por el retrete.

 

 

 

¿Qué puedes hacer para conseguir que te dejen su email?

SOLUCIÓN.

Ofrecer un buen lead magnet o gancho, o lo que es lo mismo, contenido de valor que oriente o ayude a tu cliente a resolver un problema que tenga, y que esté en coherencia con el producto/servicio que tú vendes (esto es clave).

 

Para poder pedir un gran sí (comprarte o contratarte) debes pedir antes síes más pequeños.

 

Si pones un cajetín para que te dejen su email a cambio de un contenido de valor, estás creando una nueva oportunidad y consiguiendo el primer sí pequeño (esta técnica se llama «foot in the door»).

 

Sí a conocerte, sí a darte mi contacto, sí a escucharte (con tus emails) y por fin sí a comprarte (el gran sí).

 

Te pongo un ejemplo que seguro que has visto en muchas ocasiones. Los modelos Freemiun se basan en este concepto, primero usas el producto gratis (un sí pequeño) y luego pasas la tarjeta compras (un sí grande).

 

 

Esto que te cuento, ¿solo es para emprendedores y empresas pequeñas o medianas que quieren crecen?

¡Qué va! Aquí llega una de las personas más famosas para demostrártelo.

 

Si crees que los grandes (pero los grandes, grandes) de Instagram viven solo de ello y no tienen su negocio aparte bien montado…, te voy a demostrar lo contrario.

 

He elegido a una persona famosa al azar.

 

Bueno, al azar no, tenía que disfrutar de más de un millón de seguidores en Instagram. Así que encontré a alguien con 381 millones. Alguien “importante” con todos esos seguidores.

 

Esta persona, que en nada te revelo quién es, tiene sus fotos, sus historias y un link en su biografía.

Un solo link. Repito solo uno. Nada de una página con 20 links distintos.

 

Un link = un objetivo.

 

Y ese link de su biografía lleva a una landing de su página web donde solo te pide que hagas una cosa: que le des tu email.

 

¿Y para qué quiere tu email?

 

Pues porque es una persona inteligente. Sabe que Instagram, y su cuenta, pertenecen a Instagram. Y que, si mañana le hackean, renuevan las políticas o la empresa cambia de dueño y al nuevo le da por hacer visible solo el contenido de gente haciendo el pino puente mientras recitan a Béquer, seguirá teniendo comunicación directa contigo gracias a tu email.

 

Lo que quiero que entiendas, después de leer esto, es que si alguien como Ariana Grandes (desvelado el personaje) con 381 millones de seguidores en Instagram (OMG! es mucha gente) ha montado su página web y usa la estrategia del email marketing…, por algo será.

Uno de los mejores canales para ganar pasta y construir autoridad en internet es el email marketing, sin duda.

 

Nota: El camino que va de redes sociales a tu web solo debe ser de una dirección. Invitarles a que salgan de tu web (poniendo tus logos de RR.SS.) y se pierdan en los miles de distracciones que hay allí es una idea bastante regulera. Una vez que llegan a tu web deben quedarse en ella y hacer lo que tú quieras que hagan: dejar su email.

 

 

«Siempre había que estar ahí»

Qué expresión más sencilla y con cuánto significado: «estar ahí».

 

The Millionare Fastlane (libro muy recomendable) lo considera obligatorio porque estar ahí es estar en la partida; intentándolo, probando y confiando en que el tiempo corre a tu favor.

 

Cuando estás ahí (presente en la vida de tus clientes) es más probable que también estés en el momento adecuado para comprarte o contratarte.

 

Estar ahí significa impactar en su mente, y la acumulación de impactos hace que la bola de nieve sea cada vez más grande. 

Estar ahí no es garantía de nada, pero, lo que es seguro, es que si no estás nunca podrá haber resultados.

 

La repetición es el arma de ventas más persuasiva.  Y la forma más económica y efectiva de repetir tu mensaje está en su correo electrónico.

 

Bueno, ha llegado la hora de decirnos adiós o quizás, hasta luego.

 

Hay muchas más cosas que te iré contando en la intimidad de tu email.

 

Aunque si a estas alturas ya quieres crear un buen gancho en tu web para conseguir el email de tus visitas o necesitas saber cómo puedes mejorar tu web o deseas darle una buena vueta a tus textos puedes agendar una reuníón aquí abajo.

 

Estupendo, pero espera..., ¿por cuánto Maite, por cuánto?

Pues depende.

Depende por completo del proyecto y de lo que quieras que haga.

Entenderás que no es lo mismo crear la web de principio a fin, que escribir los textos de tu web, revisar tus propuestas, crear una secuencia de emails o auditar tu web…

 

Así que depende (como diría Pau Donés).

Te lo aclararé en cuanto sepa qué necesitas. Aunque sí te puedo adelantar que el presupuesto de cualquier servicio de redacción persuasiva empieza en 950 € y el de creación web en 1800 €.

Si tu presupuesto es inferior, siento no ser la persona que estás buscando.

 

Daré valor a mi tiempo, a mi trabajo y a lo que tú puedes generar de beneficio con mi ayuda.

Antes una aclaración importante.

Lee con atención.

Tienes claro tu proyecto, tu negocio tiene una base (o quieres tenerla). 

Lo que vendes no es de dudosa calidad.

Entiendes que crear una web o escribir copywriting lleva tiempo. No puedo hacer buenos textos si antes no dedico horas a investigar tu sector, competencia, palabras clave, etc.

Estás dispuesto a invertir e implicarte en tu proyecto, porque además te llevarás ideas rompedoras y también algunos buenos momentos, casi seguro.

¿Todo en orden?

Entonces rellena el formulario

Con estas preguntas me das información para conocer mejor tu proyecto.

Te leo y en 24-48h te respondo para decirte si puedo ayudarte

 

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