¿El poder de lo sencillo? Sí.
Piénsalo, todos buscamos hacer las cosas de la manera más sencilla posible. Aunque los libros de productividad sugieren lo contrario, el poder de lo sencillo tiene mucho sentido.
Lo vemos
Nuestro cerebro está diseñado para ahorrar energía siempre que puede, por lo tanto nos lleva a elegir el camino de menor esfuerzo ante opciones similares. Esto no es pereza, es el poder de lo sencillo funcionando como una estrategia de supervivencia, una herramienta práctica y sensata que ha impulsado nuestra evolución como especie.
Si sabemos que las personas prefieren lo fácil, ¿por qué no aprovechar el poder de lo sencillo a nuestro favor?
En la era digital, la rapidez y la claridad son indispensables. Cada segundo cuenta y los usuarios esperan resolver sus necesidades de manera rápida y sin complicaciones. Si al entrar en una página web encuentran textos extensos, llenos de tecnicismos o confusos, su reacción natural será cerrar la página y buscar otra opción.
¿Y qué podría evitar esto? Excacto, lo sencillo.
Textos web fáciles de entender: aplicando el poder de lo sencillo
Muchos negocios creen que por usar un lenguaje técnico o descripciones complejas van a ser más profesionales y valiosos. Sin embargo, esta estrategia suele provocar el efecto contrario. El cliente siente que debe esforzarse para entender la oferta, y la mayoría no está dispuesta a hacerlo. Aquí es donde el poder de lo sencillo se convierte en un factor decisivo para retener la atención del cliente y lograr conversiones.
Cuando aplicamos el poder de lo sencillo solucionamos varios problemas que son comunes en los textos de una web:
- Falta de claridad y abandono de la página: Los textos confusos frustran al usuario y son una de las principales razones por las que abandonan una web.
- Baja conversión: Si el cliente tiene que esforzarse por entender lo que ofreces, es probable que se rinda y elija otra opción más clara. La competencia está a solo un clic de distancia, y el poder de lo sencillo puede marcar la diferencia.
- Percepción negativa de la marca: Un sitio complejo de entender hace que tu marca se perciba como inaccesible o poco amigable. Esto afecta a la confianza del cliente en tus productos o servicios.
Cómo aprovechar el poder de lo sencillo en tus textos web
Para aplicar el poder de lo sencillo y mejorar la comunicación de tu negocio, sigue estos principios que cambiarán la forma en que presentas tu oferta online:
1. Identifica el objetivo principal y sé conciso
Antes de escribir, pregúntate: ¿qué es lo más importante que quiero que el usuario entienda?
Define el mensaje clave y comunícalo de forma breve y directa. No se trata de omitir información, sino de organizar el contenido de manera que cada frase lleve al cliente al objetivo sin esfuerzo adicional, aplicando el poder de lo sencillo.
Ejemplo:
En vez de “Nuestro equipo se dedica a brindar soluciones integrales de consultoría estratégica y operativa”, prueba con “Ayudamos a tu empresa a crecer con consultoría experta”.
2. Usa un lenguaje claro y cotidiano
Elige palabras fáciles de entender y evita tecnicismos. El poder de lo sencillo se trata de hacer que el cliente comprenda de inmediato lo que ofreces, sin necesidad de releer.
Ejemplo:
En lugar de “Brindamos servicios de inbound marketing mediante estrategias omnicanal”, usa “Atraemos a tus clientes con estrategias efectivas de marketing digital”.
3. Estructura el contenido para una lectura rápida
La mayoría de los usuarios escanean el contenido en lugar de leer cada palabra. Aprovecha el poder de lo sencillo para estructurar el texto de forma visualmente amigable, facilitando la lectura rápida.
- Usa subtítulos para organizar el contenido y facilitar la búsqueda de información.
- Incluye listas y viñetas para presentar puntos clave de forma rápida.
- Mantén párrafos cortos y frases simples para retener la atención del lector.
Ejemplo:
Antes: “Nuestro producto ofrece una serie de beneficios que incluyen un rendimiento optimizado, un bajo consumo de energía y una vida útil prolongada, lo que lo convierte en una inversión de gran valor.”
Después: “Beneficios del producto:
- Mayor rendimiento
- Bajo consumo de energía
- Larga vida útil
- Excelente relación calidad-precio”
4. Destaca beneficios claros y concretos
Los clientes no solo quieren saber qué hace tu producto sino que quieren entender cómo les beneficia a ellos. El poder de lo sencillo ayuda a comunicar estos beneficios sin esfuerzo adicional para el usuario.
Ejemplo:
En lugar de “Nuestro software proporciona un sistema de administración de datos eficiente y seguro”, usa “Administra tus datos de forma segura y ahorra tiempo con nuestro software”.
5. Incluye llamadas a la acción (CTA) directas y específicas
Los textos web deben guiar al usuario hacia una acción concreta, ya sea comprar, suscribirse o contactarte. Una buena CTA debe ser clara y tiene que estar en lugares estratégicos, aprovechando el poder de lo sencillo para evitar confusión.
Ejemplo:
En lugar de “Descubre más”, usa “Prueba gratis ahora” u “Obtén tu oferta hoy”.
6. Revisa y simplifica: menos es más
Revisa cada frase y pregúntate si es necesaria o si puede decirse en menos palabras. El poder de lo sencillo es tu mejor herramienta para mostrar el valor de tu oferta sin fricciones.
Ejemplo:
Antes: “Nuestra misión es ofrecer servicios de alta calidad y eficiencia para satisfacer a nuestros clientes en todas sus necesidades de negocio.”
Después: “Nuestra misión es brindarte servicios de calidad para que tu negocio crezca”.
Conclusión del poder de lo sencillo
Aplicar el poder de lo sencillo en los textos de tu web te permite crear una experiencia fluida y atractiva para tus clientes. Al reducir el esfuerzo que deben hacer para entender tu oferta, mejoras la experiencia del usuario y aumentas las probabilidades de conversión.
Recuerda que, al igual que en física, las personas siempre prefieren el camino más fácil para alcanzar su objetivo. Si pones en práctica el poder de lo sencillo, verás un cambio en cómo conectas con tu audiencia y tu negocio irá mejor. Pruébalo.